![]() |
Antonio Tadeo, presentando las noticias en DI Televisión. |
Habla de México, de la delincuencia organizada, cómo es ser afectado personalmente por el crimen, trabajar estos temas. Cuenta cómo son las condiciones de vida en México, por qué falta voluntad política y social para acabar con la delincuencia organizada. Habla pausado, se piensa su respuesta, se puede sentir que le toca lo que cuenta. Es pensador, y es exacto. Le importa que se le entienda exactamente con lo que quiere decir. Pero también es alegre, ríe y bastante. Cuenta de cómo ven los mexicanos a España, habla de Madrid, qué le ha parecido esta ciudad, y de sus planes de futuro.
La entrevista está disponible en formato audio y escrito, e ilustrada con algunas fotografías que nos ha facilitado Tadeo.
Pregunta: ¿Cuál fue la última noticia que cubriste en México?
Respuesta: Se trató de un tema relacionado con indocumentados, ilegales, que viajaron a bordo de un tren, que fueron atacados por miembros de la delincuencia organizada, en un poblado perteneciente a un municipio que se llama Coatzacoalcos. Eran las ocho de la noche, yo estaba conduciendo el noticiario, presentando las noticias en la televisión, y al final del espacio informativo veo en mi móvil mensajes, en donde se me había informado de que en cierta comunidad habían resultado secuestrados ilgeales, indocumentados, y otros más habían sido heridos. Nos trasladamos a esta comunidad, y efectivamente, encontramos 500 personas aproximadamente, de origen hondureños, guatemaltecos, y otras nacionalidades en el parque central de esta pequeña comunidad, que eran apoyados por todo el pueblo, y había llegado una gran cantidad de elementos del ejército mexicano: la Marina, la Cruz Roja, Cuerpos de Seguridad, la Policía Estatal. Porque, en efecto, había resultado positivo: era un grupo armado que se había infiltrado con esta gente a bordo del tren, y en cierto sector de oscuridad los obligaron, los amargaron, y les pidieron dinero. Los que no tenían dinero fueron arrojados del tren en movimiento a gran velocidad, otros más resultaron heridos de bala y al ver eso la gran mayoría de los indocumentados, por propia voluntad -digámoslo de esta manera - voluntad obligada, decidieron - paradójico - decidieron saltarse del tren para guarecerse. Y la gran mayoría llegó a este sector. El escenario fue impactante porque te preguntas hasta dónde estamos llegando por dinero. Y por otro lado también resultó muy impactante el hecho de la voluntad de la gente de ayudar a un desconocido, alguien que ni siquiera es de tu país, pero que sabes que también, como tú, está sufriendo y padeciendo y está buscando una mejor calidad de vida. Esto fue el último tema que tuve que cubrir.
P.: ¿Es un tema, digamos, normal? ¿O es algo extraordinario?
R.: Yo creo que no debemos de perder la sensibilidad de que esto te sorprenda. Me parece extraordinario que llegemos a estas alturas. De que es un tema común, los ataques, se habla, se escucha, pero no en esa magnitud. La zona Sur, Sur-Este de la República Méxicana es un paso obligado para los centroamericanos, es la puerta, y los grupos criminales se aprovechan de eso para, ciertamente, secuestrar a indocumentados y exigirles dinero a sus familiares - los que tengan en Estados Unidos - con tal de liberarlos. Ahora, la cuota obligada que tienen que pagar lo centroamericanos para cruzar a nuestro país y no ser tocados por la delincuencia, pues es también algo que a todas voces se sabe, pero, pues muchos callan.
P.: En general, ¿cuáles son los temas que más trabajas en la TV, y en el periódico?
![]() |
Como presentador en TV, Tadeo puede hablar de todos los temas. |
P.: O sea que el narcotráfico es un tema!?
R.: Desde el punto de vista periodístico, de manera personal, te puedo decir que sí. Pero de tema social puedo decirte que incluso es un estilo y condición de vida, para quiénes lo viven, para quiénes están inmiscuidos de manera directa o indirecta, como, puedo decirte, los familiares de los propios delincuentes. Periodísticamente, yo te digo que sí es un tema, pero ya de manera más interna te puedo decir que hasta es un estilo de vida, una condición de vida.
P.: Has dicho que muchos compañeros ya no está con nosotros, por diversas razones. ¿A veces tienes miedo, trabando de periodista, cubriendo con ética periodística en tu ámbito, donde hay crimen organizado?
![]() |
Antonio Tadeo trabajando. En el agua: un ejecutado. |
P.: ¿Cómo te proteges?
R.: Lo primero que hago es pedirle a Dios por mí. Yo soy creyente. No hay manera de protegerse. ¿Cómo puedes protegerte cuando la estructura de la delincuencia, como su nombre lo dice, está bien organizada, cuando tiene oídos hasta en las propias empresas, los propios cuerpos de seguridad. Me queda claro que cuando se tenga que cobrar una factura, se tendrá que pagar, y el precio quizás pueda ser alto. Te puedo decir cómo protejo a mi familia, sí. Yo vivo en una ciudad que queda a pocos kilómetros del lugar donde yo trabajo. Por seguridad no llego ahí muy común. Antes, el año pasado y antepasado, que estaban muy fuertes las cosas, cinco años atrás, yo no llegaba mucho. La casa está a metros de una guarnición militar, y al menos eso me daba un poco de seguridad, tranquilidad de que estando cerca del ejército, pues, no iba a pasar nada. Eso sí, pero protegerte tú, no. ¿Cómo podrías hacerlo? Tú estás expuesto y estás a la expensa. Y si pasa algo, pues bueno, tendrá que pasar.
P.: ¿Por qué crees en los problemas de seguridad aún siguen en Latinoamérica, dobre todo en Centroamérica? ¿Por qué no se arreglan estos problemas? ¿Falta voluntad política o es imposible, simplemente?
![]() |
Uno de los temas que cubrió Tadeo. |
P.: He leído El poder del perro, que habla del narcotráfico. Es de un periodista, Don Winslow. Habla a mil páginas del narcotráfico, de implicaciones del Opus Dei, de la CIA, de la DEA, las prostitutas, los políticos...
R.: Pues mira, allá en nuestro país se habla mucho de esta situación. De que por ejemplo el partido político X está apoyado por este grupo delictivo, y el partido político Y está respaldado económicamente por este otro grupo criminal. Y se habla de millones de pesos o dólares que se aportan a las campañas. Pero las facturas se cobran después, me explico. Entonces esto es por un lado, la falta de voluntad. No hay voluntad porque hay compromisos. Y hay dinero de por medio, mucho dinero. Por el lado de vista social, las cosas no están muy bien en mi país. Digamos, hay trabajo, pero no hay una mejor calidad de vida. Tienes que trabajar 12, 13 horas para subsistir, no para vivir. En mi tierra hay un dicho que es: "Trabajas para vivir, o vives para trabajar." Pocos somos que nos damos la oportunidad de vivir la vida como debe de ser. Eso obliga a muchas familias a lo que te decía en un principio, a hacer del narcotráfico, de la delincuencia organizada una condición de vida. Por la falta de oportunidades, de orilla, a buscar dinero de otra manera. Y nada más jóvenes, sino adultos, adultos mayores, señoras, mujeres, hombres de todas las edades. Y es dinero que se obtiene. Puedes comer, puedes vivir cómodamente, o vivir. Y hay otra tercera parte: el que haces una forma de vida la delincuencia. Que cuando sabes que te dan un arma, te dan un vehículo y te dan un equipo de radiocomunicación, sientes poder. Y el poder te enferma porque es nocivo, es un vicio. Y te da la condición de que te vuelves superior, o te sientes superior, y eso también te va dañando. Y para salir de esta situación es complicado. Así lo ha pasado mucha gente, y bueno, las consecuencias ahí, se ven todos los días en los medios.
P.: ¿Crees que la legalización de ciertas drogas que se está discutiendo en círculos intelectuales, entre pensadores, investigadores, también entre algunos políticos, puede ayudar a restablecer la seguridad en Latinoamérica?
R.: Reitero, te hablo de México. Yo creo que no. Yo creo que no porque, vamos a poner un ejemplo. Un ala delictiva, o una cédula de crimen organizado, de la delincuencia organizada, no nada más vende droga, o traspasa, o hace la conexión con otras ciudades, con otros países. También está lo que es el trata de personas, el secuestro, la extorsión, el cobro a los comercios, el derecho de piso para poder trabajar, el contrabando de órganos. Y son muchas cosas, muchas entradas de dinero. Imaginemos que por un momento se vuelven legales las drogas. Pero bueno, podrá bajar cierto ingreso, un ingreso superior, pero también tienes el de armas, tienes el tráfico de personas. Tendrías que darles legalidad a todas estas cosas para que se vuelvan productos protegidos, si se le puede llamar así. Pues no, ¿verdad? Entonces me queda claro que sí le puedes pegar un poco a la economía, pero siempre hay otras entradas por parte del crimen organizado.
P.: Vamos a cambiar el tema a algo, quizás, más alegre. ¿Qué te ha parecido Madrid?
R.: Es un oasis en un desierto. Madrid es curiosamente el único lugar donde me siento que encajo porque puedes hablar de todo mucho con la gente. Creo que es esa isla, o ese puerto, donde mucha gente puede llegar y sentirse en paz, a gusto. Hay gente muy amable. Es un lugar donde convergen muchas culturas. Es un paraíso, me gusta mucho.
P.: ¿Cómo se piensa en México sobre España, y también sobre Europa?
R.: Sobre España, bueno, pues es la madre patria. [Ríe.] Es la madre patria. Mira, últimamente, si hablas de España en el aspecto económico te puede decir un mexicano: "Bueno, no hay trabajo, y está mal." Pero eso te lo podrá decir un mexicano que no visita Madrid, que no conoce España. Yo lo he platicado mucho con mis connacionales, con mis paisanos, que les decimos así, y que en efecto las cosas no andan bien económicamente en España, pero sin duda el nivel de vida es excelente, no me puedo quejar. Es como una utopía España para muchos porque sin conocerla opinamos.
P.: Háblame de tu futuro. ¿Qué piensas hacer con tu vida?
R.: [Suspira. Ríe.] Es la pregunta más difícil que me han hecho. Mira, yo no planeo mi futuro. Yo creo que soy un hombre de retos, y tengo esta maldición de que cada vez que escalo una montaña, me doy cuenta de que hay una más alta. Y ahí voy. Y eso me convierte en un hombre un poco infeliz. Quiero experimentar en Europa, quiero buscar un espacio para sacare una espinita, quiero cubrir un conflicto, y pues, aprender. Espero que se den las cosas aquí en Europa, y poder trabajar.
P.: ¿Vas a volver a Madrid?
R.: Sí.
P.: Has trabajdo, o trabajas aún, no me ha quedado muy claro con lo que me has contado, en medios regionales o locales. ¿Cuáles crees que son las ventajas de trabajar en un medio regional, y cuáles son las desventajas, cuáles son los problemas?
R.: Las ventajas de trabajar en un medio local son que cumples una función básica del periodismo: informar a tu comunidad, brindarle un servicio responsable. La ventaja es que, si eres un buen periodista y hablas con honestidad, la gente te ubica como tal, la gente te pone en el lugar que te mereces. Sin embargo, hay un dicho en mi tierra que se llama "Pueblo chico, infierno grande." Si eres un periodista nocivo, desafortunadamente, o afortunadamente, también la gente en tu localidad te pone en el lugar que te mereces. Las desventajas, que son muy pocas, pero son muy ciertas: lo que te decía en el aspecto de la seguridad. A diferencia de un corresponsal de guerra: el corresponsal va al lugar del conflicto, y bueno, se viste de gloria, y se regresa a su tierra. Nosotros vivimos dentro del conflicto. Porque eso sería la desventaja, lidiar con la seguridad tuya, y la de tu familia, quiénes te rodean. Yo creo que eso sería.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar! Responderé pronto!