Casi 4000 operaciones suspendidas, entre un 50 y un 80 por cientos de los pacientes esperando consulta - estos son los resultados de la huelga indefinida en sanidad. No se sabe hasta cuándo se prolongará la huelga, pero lo que está casi seguro es que con las fiestas de fin de año habrá más accidentes, y más pacientes a ser atendidos - la pregunta es si habrá suficientes médicos. En sus efectos inmediatos, la huelga sanitaria claramente desfavorece a los pacientes. Sin embargo, los médicos aseguran hacerlo a favor de la buena atención a sus pacientes - ¿Pero de verdad es así?
La verdad es que las cosas no están muy claras en cuanto a la reforma sanitaria. Lo único que se sabe hasta ahora es que la Comunidad de Madrid pretende privatizar por completo seis hospitales y veintisiete centros de salud. En total hay 20 hospitales públicos en la Comunidad de Madrid, y más de 250 Centros de Salud, por lo cuál la medida solo afecta a una pequeña parte de los empleados de la Salud Pública.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid asegura que para el paciente no habrá cambios, aunque no profundiza en el tema. Sin embargo, al afectar la medida sólo una parte de los centros es probable que los efectos para los madrileños sean mínimos. ¿Por qué entonces nos cuentan los médicos en paro que están dejando de atender a los pacientes justo para asegurar la calidad de los servicios a estos?
En mi opinión, los médicos sobre todo están preocupados por sus trabajos, por eso están de huelga, y por eso dejan de atender y de operar a los pacientes. Que la huelga se extienda a más hospitales de los afectados por las medidas del gobierno autónomo, parece exagerado. Que lo están haciendo a favor de los pacientes, algunos lo creerán, víctimas de la desinformación, otros se habrán inventado este relato para ganar apoyo en la ciudadanía.
Si una sanidad privatizada daría mejores resultados para los pacientes, eso está en lo incierto. Pero tampoco está en cuestión, ya que no se privatiza el servicio sanitario completo, sino solo una parte de este. Podemos deducir que los hospitales seguirán atendiendo a los mismos pacientes de forma concertada, tal como ya pasa con hospitales privados a servicio público como la Fundación Jiménez Díaz, que de toda forma funciona excelentemente y de la que otras entidades podrían aprender.
Los empleados de los hospitales afectados temen por su trabajo, por medidas que los propietarios privados podrían tomar una vez privatizados tales hospitales. Temen por un mundo laboral medicinal en el cuál habrá más competencia. Al ya no ser funcionarios tendrán que trabajar de forma más eficaz, podrán hacer y disfrazar menos errores, y quizás ganarán menos.
Pero todos estas no son razones para engañar al madrileño usuario de la Sanidad Pública. Si quieren hacer huelga, está bien que la hagan. Si quieren dejar de atender pacientes, vale. Pero que digan que lo hacen para preservar su empleo y su salario, y que no pretendan hacerlo a favor del ciudadano.
En mi opinión, los médicos sobre todo están preocupados por sus trabajos, por eso están de huelga, y por eso dejan de atender y de operar a los pacientes. Que la huelga se extienda a más hospitales de los afectados por las medidas del gobierno autónomo, parece exagerado. Que lo están haciendo a favor de los pacientes, algunos lo creerán, víctimas de la desinformación, otros se habrán inventado este relato para ganar apoyo en la ciudadanía.
Si una sanidad privatizada daría mejores resultados para los pacientes, eso está en lo incierto. Pero tampoco está en cuestión, ya que no se privatiza el servicio sanitario completo, sino solo una parte de este. Podemos deducir que los hospitales seguirán atendiendo a los mismos pacientes de forma concertada, tal como ya pasa con hospitales privados a servicio público como la Fundación Jiménez Díaz, que de toda forma funciona excelentemente y de la que otras entidades podrían aprender.
Los empleados de los hospitales afectados temen por su trabajo, por medidas que los propietarios privados podrían tomar una vez privatizados tales hospitales. Temen por un mundo laboral medicinal en el cuál habrá más competencia. Al ya no ser funcionarios tendrán que trabajar de forma más eficaz, podrán hacer y disfrazar menos errores, y quizás ganarán menos.
Pero todos estas no son razones para engañar al madrileño usuario de la Sanidad Pública. Si quieren hacer huelga, está bien que la hagan. Si quieren dejar de atender pacientes, vale. Pero que digan que lo hacen para preservar su empleo y su salario, y que no pretendan hacerlo a favor del ciudadano.
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